Hace un par de semanas se anunciaba que la economía de España ha entrado en recesión. Ahora se ha conocido otro dato interesante, esta vez respecto al Índice de Precios al Consumo. Se espera que el IPC se mantenga negativo en lo que resta del año y hasta 2021.
Únicamente se prevé un incremento del 1%. Eso significa que gracias al valor de los convenios, los asalariados ganarán más poder de compra. Lo anterior debido a que las condiciones fueron acordadas antes de que se presentará la pandemia por COVID-19.
Lo previsión del Índice de Precios al Consumo para 2021
La baja inflación que experimenta la economía española desde el mes de abril. Se ha consolidado en los meses recientes. Muy a pesar de la ligera recuperación. Como resultado, el Índice de Precios al Consumo experimentó un descenso del 0.5% en agosto.
En otras palabras, el IPC sigue negativo y se prevé que se mantenga de ese modo, al menos hasta marzo de 2021. Tanto el Gobierno, como el Banco de España no han estimado nada sobre el Índice de Precios al Consumo.
Sin embargo, la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), se ha pronunciado al respecto. De acuerdo con esta institución, el IPC continuará en terreno negativo, por lo menos 6 meses más.
También se ha revelado que en la media anual, donde se consideran los meses anteriores al COVID-19, el IPC habrá experimentado un retroceso de un 0.2% en este año.
¿Qué efectos tiene un Índice de Precios al Consumo negativo?
De lo anterior se concluye que debido a la pandemia de coronavirus, y su impacto en los precios. Todos los asalariados, incluyendo aquellos de sectores públicos. Habrán ganado más poder de compra.
En específico aquellos asalariados que se beneficiaron de un alza salarial por encima del 2% y que representan el 39%. Un 32% más de asalariados se ha beneficiado de un incremento de entre el 1.5 a 2%.
Evidentemente la inflamación prevista para los próximos años todavía se desconoce. Sin embargo, algunos cálculos, como los que realiza Funcas, estiman que el Índice de Precios al Consumo experimente un crecimiento de apenas 1.1%.
Por lo tanto, dicho índice se mantendrá negativo.
Los asalariados privados ganan poder de compra
La influencia de un IPC negativo y su evolución sobre los salarios tiene efectos evidentes. Por un lado, poco más del 90% de los asalariados privados se verán beneficiados en 2021 con un mayor poder de compra.
El motivo de esto se relaciona con la negociación de convenios colectivos en los últimos años. Principalmente porque ahora la tendencia en las negociaciones es alargar la duración de los convenios.
Esto significa que las condiciones salariales que sean aplicadas el próximo año, serán las mismas que se acordaron antes del COVID-19. En aquel momento, el Índice de Precios al Consumo oscilaba entre el 1 y el 2%.
Los salarios en convenio suben
Con la información que se tiene hasta la fecha, se determina que los salarios en convenio han escalado hasta el 1.93%. Esto es tan solo tres décimas menos si se compara con los datos del año anterior.
La tendencia a prolongar la duración de los convenios se ha mantenido durante este año. Muy a pesar que la etapa de confinamiento ha evitado que se actualicen las condiciones laborales en las empresas.
Como media, la duración de los 107 convenios acordados durante 2020 es de 3.8 años. Lo anterior supone un crecimiento significativo en la vigencia de los convenios en principio pactada con relación a los datos que se tuvieron en el mes de mayo de 2019.
De hecho, hay casos en los que se han pactado convenios con una vigencia por encima de los 10 años.
¿Qué sucederá con los empleados públicos?
Existen alrededor de tres millones de empleados públicos en España. Los representantes de todos estos empleados deben negociar las condiciones de sus salarios con el gobierno para los siguientes años.
Sin embargo, el Gobierno ya ha puesto sobre la mesa una propuesta para congelar los salarios de los funcionarios en el 2021. Si esto se aprueba y los salarios finalmente se congelan para el próximo año, la pérdida de poder de compra estaría por debajo del 1%.
Esto es básicamente la mitad de lo que dicho colectivo habría ganado durante este año, como consecuencia de una muy baja inflación.
También hay que mencionar que la vigencia prolongada de los convenios genera un desacople de la economía. Por lo tanto, gran parte de los convenios han sido acordados bajo un contexto muy distinto.
Sobre todo en medio de un crecimiento económico que superaba el 4%. No obstante, todo se vino abajo cuando la crisis económica estalló. Como resultado, una gran cantidad de empresas se dieron cuenta que la demanda iba en descenso.
Sin embargo, en ese momento las empresas debían cumplir con los convenios salariales firmados con la representación legal de cada trabajador.