De acuerdo con un nuevo informe económico del Banco de España, la deuda de empresas y hogares alcanzó 1,64 billones de euros durante el tercer trimestre del ejercicio anterior. Esto equivale al 143% del PIB en España, un porcentaje que se ubica por encima del 131,3% del trimestre de 2020 (1,62 millones de euros).
No hay que olvidar que el paro en la eurozona ha sido una consecuencia en parte, de la pandemia por coronavirus. Y esta situación de la deuda conjunta se anuncia justo en un momento en el que las medidas para detener los contagios se han vuelto más flexibles.
La deuda de empresas y hogares se incrementa 2 billones con respecto a 2019
El informe que publica el Banco de España revela todos los detalles del ejercicio anterior. Se destaca por supuesto, la deuda consolidada tanto de empresas como de los hogares, que en conjunto alcanzó 1.64 billones de euros durante el 2020. Esto representa 143.2% del PIB.
Dichas cifras se posicionan por encima de lo registrado en 2019, cuando la deuda de empresas y hogares alcanzó 1,62 millones de euros. Es decir, el 131,3% del PIB. Cabe mencionar que este incremento en la deuda conjunta sobre el PIB, fue consecuencia no solo del incremento de la deuda, sino también del descenso del PIB de España.
También es importante hacer hincapié en que la deuda conjunta es producto de un comportamiento dispar entre hogares y empresas. Esto se debe a que la deuda consolidada tanto de las sociedades financieras, como las no financieras, se incrementó de 913.000 millones de euros, hasta los 941.000 millones de euros.
Como resultado alcanzó el 82,1% del PIB; aunque si se toma en cuenta la deuda interempresarial, el porcentaje del PIB sería del 104,8%. Por su parte, la deuda de los hogares y las Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, se redujo en un 1,1%, lo que representa 701.000 millones de euros, es decir, el 61,2% del PIB.
En concreto, las operaciones netas que se acumularon en los cuatro trimestres más recientes, que corresponden a la deuda consolidada de las empresas y los hogares, alcanzó los 31,900 millones de euros. Esto se tradujo en un 2,8% del PIB. Por su parte, la deuda nueva que se captó en términos netos por las instituciones no financieras, alcanzó el 3,2%, lo que se traduce en -0,4% del PIB.
¿Qué sucede con la riqueza neta de los hogares en España?
Por lo que respecta a la riqueza neta de los hogares en España, incluyendo las instituciones sin fines de lucro a su servicio, alcanzó 1,55 billones de euros en el tercer trimestre de 2020. Lo anterior representa un descenso del 2% con relación al mismo período pero del año 2019.
En cuanto a la relación con el PIB, los activos financieros netos en los hogares de España, alcanzaron un porcentaje del 135,9%. Dicho porcentaje representa el 7,1% por encima de lo registrado un año antes. Esto fue consecuencia, principalmente, de que el PIB experimentó un retroceso con mayor intensidad en comparación con el valor de los activos.
Pero no obstante el descenso en la riqueza de los hogares españoles, la deuda en este segmento se redujo en un 1,1% durante el tercer trimestre. De esta manera, la deuda de los hogares españoles se posicionó en los 701.000 millones de euros, lo cual representa el 61,2% del PIB.
Respecto a la riqueza total de los hogares en España, antes de descontar la deuda, logró alcanzar los 2,31 millones de euros entre los meses de julio y septiembre del 2020. Esto supone un porcentaje del 1,8% por debajo de lo que se registró en el 2019.
La caída de precios en los mercados
De acuerdo con el Banco de España, el descenso en la riqueza de los hogares españoles fue el resultado de las revaloraciones netas negativas. Es decir, 118,400 millones de euros se concentraron particularmente en el primer trimestre del año pasado.
Esto sucedió debido a un descenso en los precios de los activos en los mercados financieros. Por el contrario, las transacciones se mantuvieron positivas, sobre todo porque la adquisición neta de los activos financieros alcanzó los 75.900 millones de euros durante el 2020.
Con respecto al PIB, los activos financieros de los hogares españoles alcanzaron un 201,7% hacia finales del 2020. Esto significa 11% más en comparación con el año de 2019, lo anterior como resultado del descenso que se presentó en el PIB.
El informe también revela que gran parte de los activos financieros de los hogares en España, estaba disponible en efectivo, así como en depósitos, es decir, el 42% del total. Después se encontraba las participaciones en el capital, en este caso de 24%, mientras que los seguros y fondos de pensiones se estableció en 17%.
Las participaciones en los fondos de inversiones fueron de 14%, en tanto que el efectivo y los depósitos fueron los que mayor incremento experimentaron respecto a los activos financieros en los hogares, es decir 3,7%. Eso comparado con los porcentajes que se presentaron un año antes.