Pese a lo pronosticado anteriormente, el PIB de Alemania se espera experimente un retroceso durante el 2021. De acuerdo con lo dicho por el propio gobierno alemán, la economía de Alemania sólo crecerá un 3% este año, lo cual es menor a lo que se había previsto el año pasado.
Tal como ha sucedido en el sector bancario internacional, la pandemia del COVID-19 también es la responsable de las cifras negativas en la economía alemana. Principalmente porque los prolongados cierres de la actividad comercial han ralentizado la recuperación de la pandemia.
Los pronósticos para el PIB de Alemania eran alentadores
En octubre del año pasado, el Ministerio de Economía de Alemania pronosticaba un crecimiento económico del 4.4% para este 2021. Sin embargo, una segunda ola de contagios de coronavirus, la cual se consolidó hacia finales de 2020, influyó negativamente en el repunte de la economía.
A esto también hay que sumar el lento comienzo en las entregas de vacunas para el coronavirus en la Unión Europea. Para el ministro de Economía, Peter Altmaier, la recuperación económica de Alemania sigue en curso, aunque con un menor impulso del que se proyectaba.
El ministro también ha dicho que se esta presentando un panorama mixto en la economía alemana. Es decir, mientras que la industria sigue siendo sólida, el sector de los servicios se ha visto gravemente afectado por el cese de la actividad comercial.
El PIB de Alemania se contrajo 5% en 2020
Hay que destacar que durante el 2020, la economía de Alemania experimentó una contracción del 5%. Esto representa el mayor retroceso en el PIB, no visto desde la crisis financiera de 2019. Por supuesto, todo ello ha sido el resultado de que la pandemia de coronavirus se extendiera por todo el mundo, y devastara la actividad económica.
A pesar de ello, la recesión en Alemania fue menos dura en comparación con otras potencias económicas de la Unión Europea. Esto fue posible sobretodo, gracias a la resistencia de los fabricantes alemanes, así como los grandes paquetes de apoyos económicos ofrecidos por el gobierno.
Al igual que otras economías europeas, como la economía española, que cayó 11% en 2020, el PIB de Alemania también se ha visto afectado por un resurgimiento en los casos de COVID-19 durante los meses recientes. Debido a esto, el gobierno alemán tomó la decisión de volver a implementar restricciones a la vida pública, incluyendo la actividad comercial.
El cierre de la actividad comercial y la vida pública
Desde el mes de noviembre, Alemania comenzó con el cierre de la actividad comercial y la vida pública. Primero fueron los restaurantes, los hoteles, los centros culturales, y las actividades de ocio. Después, en el mes de diciembre, se decidió que las escuelas y los comercios no esenciales cerrarán sus puertas. Estas medidas se han mantenido hasta la actualidad.
No obstante, y a diferencia de lo que sucedió durante los primeros cierres en la primavera del año pasado, el gobierno ha permitido que las fábricas se mantengan funcionando. Gracias a ello, el sector exportador, fundamental para el PIB de Alemania, ha permanecido prácticamente intacto.
Pero si bien es cierto que la tasa de contagios por coronavirus en Alemania ha comenzado a descender, la cantidad de muertes por día sigue siendo alta. Además, al gobierno le preocupan las nuevas variantes del COVID-19, que son más contagiosas, y que pueden generar un nuevo incremento en los casos.
Debido a lo anterior, las autoridades sanitarias han recomendado no levantar las restricciones demasiado pronto.
Un camino largo y difícil para la economía alemana
En la actualidad se estima que el PIB de Alemania podría contraerse hasta en un 3% durante el primer trimestre del 2021. Esto después de experimentar una nula expansión en el cuarto trimestre de 2020. Con este panorama se prevé que la economía alemana tenga un largo y complicado camino hacia su recuperación y crecimiento.
En el informe del Ministerio de Economía, se advierte que los efectos de la pandemia ocasionarán estragos significativos en el crecimiento económico del país durante este primer trimestre. Sin embargo, el gobierno espera que la economía alemana se vuelva a acelerar, a medida que más y más personas sean vacunadas y se levanten las restricciones a la actividad comercial.
Pero mientras eso no suceda, Alemania dependerá de sus fábricas de coches y otros sectores industriales. Esto para mitigar la caída en los negocios de hostelería, viajes, y el comercio al por menor. Cabe mencionar que desde noviembre del año pasado, los pedidos industriales se incrementaron un 2.3%.
Al mismo tiempo, la producción industrial en Alemania registró un aumento del 0.9%. Estos dos indicadores han experimentado incrementos a lo largo de varios meses, impulsados principalmente, por la demanda de China. Recordemos que es el país donde se ha logrado contener de forma más efectiva el virus.
Lamentablemente, el pronóstico es más sombrío para otras empresas que están siendo afectadas duramente por las restricciones. De hecho, la Asociación Alemana de Minoristas, prevé la quiebra inminente y el cierre de hasta 50,000 comercios en los próximos meses.