En la gran mayoría de países desarrollados, las viviendas cuentan con agua corriente, para poder lavar los platos, ducharse, poner la lavadora… Pero este suministro, al igual que otros servicios para nuestro hogar, conllevan un pago mensual. El agua es uno de los materiales más abundantes de nuestro planeta, pero solamente un 1% de todo este recurso es completamente potable y saludable para poder utilizarla. Por lo tanto, es de gran importancia ahorrar la mayor agua posible, lo cual beneficiará tanto al planeta Tierra como a tu bolsillo a final de mes. ¿Quieres saber cómo ahorrar en la factura del agua? Nosotros te lo contamos.
Al contrario que otros suministros, el servicio de agua corriente no está en un mercado de libre competencia. Es decir, no hay diversas compañías que te ofrezcan unos servicios frente a otras, por un precio menor. El agua, al ser un bien común, está regulada por la propia localidad, que la suministra a través de una corriente de cañerías y desagües, y con una depuradora para poder mantener la pureza del agua. Pero, aun así, se puede ahorrar un poco de dinero a final de mes. Si quieres saber cómo, sigue leyendo.
¿Cómo ahorrar en la factura del agua?
Los trucos de los que vamos a hablaros hoy son muy sencillos y fáciles de aplicar en nuestro día a día. En cuanto adquieras la rutina, verás como te salen, solos, y lo verás reflejado en tu factura mensual. Además, no solo te ayudarán a ahorrar en tu factura, sino que realizar un consumo más responsable del agua, lo cual también es beneficioso.
Optimizar el uso del agua corriente
Realizar un uso consciente del agua es una de las cosas que más te van a ayudar a ahorrar. Además, es uno de los consejos más fáciles de poner en práctica, porque solamente tendrás que optimizar tu consumo diario de agua. ¿Cómo se hace esto? Pues con unas tareas bastante sencillas, y que seguramente ya te sean conocidas.
- Poner el lavavajillas en vez de lavar los platos a mano: realiza un menor consumo de agua, ya que no se pone todos los días, al contrario que si lavases la vajilla a mano.
- Cerrar el grifo cuando no estás utilizando el agua, como cuando te estás lavando los dientes, o enjabonando las manos o la cara…
- Ducharte de manera rápida en vez de darte un baño: como truco, si tardas mucho en darte una ducha, puedes cronometrarte con un par de canciones que no sean más de 10 minutos. De esa manera, sabrás el tiempo que debes estar en la ducha, y no malgastarás agua.
Con estos hábitos que no conllevan esfuerzo, es muy fácil ahorrar agua y, lo más importante, ahorrar en tu factura a final de mes.
Instalar accesorios y gadgets para el ahorro
Existen múltiples gadgets que te van a permitir reducir el consumo de agua, y así tu factura. Y podrás instalarlos tú mismo, simplemente comprando el producto. Los aparatos más efectivos son los filtros aireadores en los grifos de tu casa, que te ayudan a reducir el consumo de agua en un 50%. También puedes instalar una cisterna de doble pulsador, con diferentes cargas de agua para así utilizar la estrictamente necesaria después de ir al baño.
Y algo muchísimo más sencillo pero que te va a permitir ahorrar grandes cantidades de agua es colocar una papelera. En cuanto vemos un papel o algo por nuestro baño, tendemos a tirarlo al WC y darle a la cisterna para que se lo lleve. Pero con esta acción estás malgastando toda una carga, cuando puedes evitarlo simplemente tirando las cosas a una papelera. Si pones una pequeña papelera en tu baño, verás como dejas de realizar esta acción, y podrás ahorrar agua.
Reutilizar el agua
Si tenemos agua limpia, no es necesario tirarla por el desagüe. Por ejemplo, hemos cogido agua del grifo para esterilizar algo en una olla, o has hervido un par de huevos y el agua no tiene residuos. Es obvio que no vas a beber ese agua, o a utilizarlo para tu siguiente guiso, pero sí que puedes utilizarla para otras tareas, como regar las plantas, almacenarla en garrafas para alguna emergencia…
Otra forma de reutilizar es recoger el agua que cae del grifo mientras esperamos a que se caliente para poder entrar a la ducha. Parece mentira, pero manteniendo el grifo abierto se pierden bastantes litros, lo que aumentará tu factura del agua a final del mes. Puedes colocar un cubo debajo del grifo y recoger el agua, y así luego utilizarla para fregar la casa, lavar los platos, regar las plantas…
Arregla las fugas
Si tienes un grifo que está goteando, no esperes a que se rompa del todo para poder arreglarlo. Un goteo constante, además de molesto, supone un gran gasto de agua y en tu factura mensual. Nosotros te recomendamos que llames enseguida a tu fontanero de confianza para que pueda solucionar el problema.